Gringo mojado
Mojadura imprevista
El diario. La Paz, febrero 1904.- Un transeúnte extranjero que visitó la principal ciudad boliviana sufrió más de una mojadura imprevista en los festejos tradicionales del carnaval, supimos por su propia confesión nuestro medio.
El extranjero que llegó a Bolivia en un viaje de negocios, no fue advertido por sus pares bolivianos de las “bondades” de esta fiesta en el país, y cuando transitaba una de nuestras calles ensimismado con el negocio a realizar, fue sorprendido por una “catarata típica”, arrojada desde un balcón.
Posteriormente, al ser fácilmente reconocido por su comportamiento, idioma e indumentaria, se transformo en el blanco preferido de algunos vecinos que no pararon de gastarle bromas hasta que se refugió en su alojamiento.
“Al principio no pude creer que un país paralizase su actividad durante tres días para semejante fiesta popular. Pero luego me sumé incluso a sus divertidas guerrillas de agua. Es increíble la variedad de instrumentos y de estrategias que se utilizan para conseguir mojar al virtual enemigo. Y no se respetan ya sean hombres o mujeres. Con cubos, con jeringas, con globos, con chisguetes, se arrojan agua de la más variada calidad, según el momento o el lugar. Hasta perfumes he visto arrojar, y algún desorbitado he visto lanzando harina y mixtura a los transeúntes” concluyo el sorprendido extranjero.
El diario. La Paz, febrero 1904.- Un transeúnte extranjero que visitó la principal ciudad boliviana sufrió más de una mojadura imprevista en los festejos tradicionales del carnaval, supimos por su propia confesión nuestro medio.
El extranjero que llegó a Bolivia en un viaje de negocios, no fue advertido por sus pares bolivianos de las “bondades” de esta fiesta en el país, y cuando transitaba una de nuestras calles ensimismado con el negocio a realizar, fue sorprendido por una “catarata típica”, arrojada desde un balcón.
Posteriormente, al ser fácilmente reconocido por su comportamiento, idioma e indumentaria, se transformo en el blanco preferido de algunos vecinos que no pararon de gastarle bromas hasta que se refugió en su alojamiento.
“Al principio no pude creer que un país paralizase su actividad durante tres días para semejante fiesta popular. Pero luego me sumé incluso a sus divertidas guerrillas de agua. Es increíble la variedad de instrumentos y de estrategias que se utilizan para conseguir mojar al virtual enemigo. Y no se respetan ya sean hombres o mujeres. Con cubos, con jeringas, con globos, con chisguetes, se arrojan agua de la más variada calidad, según el momento o el lugar. Hasta perfumes he visto arrojar, y algún desorbitado he visto lanzando harina y mixtura a los transeúntes” concluyo el sorprendido extranjero.
Fin del artículo
Bueno, la vida esta llena de mojaduras imprevistas e ingratos sinsabores a los que luego nos sumamos con algarabia y desenfado (JEJEJE)En el ecaso de los gringos que han sido baldeados en diferentes ciudades de bolivia durante los carnavales; al principio se enojan un poco y luego hasta llaman a la policía turística, que les explican que aqui en Bolivia se baldean a los transeutes y los baños publicos que no cuentan con el tanque de agua debidamente instalado. No es que la gente sea una mierda, (también) es cuestión de aceptar los baldazos de agua fría y los huevos perfumados.
(no me pregunten que huevos, no sabría reponderles)
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