Las letras digitales en el país pirata

Siempre he odiado la palabra "Entrañable" porque entraña muchas cosas salameras y es una forma demasiado artificiosa para definir un sentimiento profundo y sincer para con algo o alguien. Pero no queda otra. Parte de la historia de este blog es Eduardo Alvarez, poeta y cuentista que hoy pasea sus huesos y sus silencios en Santiago de Chile, lejos de su laguna, de su conflictiva relación con los peluqueros y las mujeres que adornan sus caminos al sur. Eduardo, que en realidad es su apodo ya que se llama Oso (Si, leyó bien) Transita lejanias y los amigos lo extrañamos. No quiero hacer de esto un asqueroso y exaltado intercambio de mutuas idolatrías, a pesar de que estas idolatrías -que para pesar de muchos antropologos jamás podrán ser extirpadas- efectivamente existen, las voy a compartir, porque finalmente, no nos importa, asi que con el espacio que nos da a la existencia el nomeimportimos Visceral que prfesamos, les voy a poner en consideración un artículo muy interesante qu...