Cholita Espantadora (tiene cara de perro)

Despues de mascullar mis penas, lubricando las mismas con la noble transparencia del singani y llegar a la conclusión de que una vez terminado mi apostolado y martirio como hombre mundano, voy a recluirme en una monasterio para descubrir los escondidos mecanismos que impulsan a las mujeres a actuar como focos de navidad emocionales, me desperté como siempre: es decir con chaqui y sin acordarme que ocurrió la noche anterior. Voy a buscar a mi casera de fricasé o en su defecto de llauchas y miren nada más con tremendo titular que me encuentro:

TIENE CARA DE PERRO

APARECE UNA CHOLITA ESPANTADORA

Y para que vean que no miento, incluyo la foto del titular del "Extra" periodico que deje de adquirir despues de que bajaron notablemente la calidad de los crucigramas y chistes del "Extra solterazo" ; no digo nada de las calanchas que aparecían ahí por que ya se sabe que son fotos de lo más procaces y chabacanas...

El titular también dice: Atacó a dos chicas (foto). El extraño ser les jaló los pantalones y les hizo corretear. Ellas jugaron al Baldor hace un mes y no terminaron.

Já, ahí recorde lo que hice la noche anterior. Despues de salir de una fiesta "rreib" en Pampahasi (estaba disfrazado de ciber chola) quise tomar el fresco en las cercanias, donde estas muchachas trabajaban arduamente en resolver unos problemas de matemáticas a la fuerza. Se vé que les resultaba muy antipático el libro por que traian unas tijeras para desmenuzarlo una vez terminen de resolver los 15 000 ejercicios que lleva dentro. Me acerqué a ellas para solicitar un poco de agua para aminorar los efectos del, ejem, digo para la sed que traía. Y a mi pesar, y por que soy muy segatón, no caí en cuenta de que una de ellas estaba aliviando la vejiga mientras la otra invocaba en lenguas disímiles los favores de cierta santa que seguramente le ayudaria a resolver los complejos problemas del Baldor. Tons, a fin de no espantarlas intente decirles con las manos de que no había problema y que ya me iba. Pero las dos se pusieron a correr, la que estaba con los pantalones abajo corrió también... corrió, pero con peor suerte, por que se tropezo con sus pantalones y rodo pesadamente cuesta abajo (intenten correr con los pantalones bajados, en algunos paises nordicos es un deporte extremo). Ante tal situación, no podía menos que intentar ayudar a la señorita que despavorida y sin pantalones se puso a correr al ver que me acercaba.

Ahora dicen que soy un aparecido y condenado. Da igual, eso se merece uno por ser ciudadano ejemplar. El periodico está lleno de datos falsos y antojadizos que trata de hacerme ver como a un monstruo, y mellar mi bien ganado prestigio; pero ustedes me conocen, y bien saben que no soy así, sino asá.