Ídolos abajo

Desde el techo de esta casa, se ve el infierno; es como ver el espacio que han dejado tus ojos, un fuego fátuo, vano y mentiroso. No importa ya entonces la belleza y la brevedad de tus palabras y tu mirada. No importa el minúsculo espacio de tu presencia, por que ya te dije, es fuego vano, inutil y mentiroso.

Tristes días sin sacar las manos de los bolsillos. Bostezando así no más, viendo al mundo pasar como un desfile de belleza.
Lindas palabras, malas actitudes y bueno, como tengo ganas de crìticar poetas voy a empezar por arriba, aunque para ser honesto la critica es de don Carlos Montenegro; y ustedes dirán: Quién carajo se cree Montenegro para criticar a Tamayo nada menos; bueno este caballero un día se ha imaginado una revolución, la escribió, la compartió con algunos y ahí está este quilombo monumental.

Revista Arte y trabajo, 28 de Noviembre de 1928
Versos inéditos de Franz Tamayo.

"Soy yo, que sale de las oscuras tinieblas conceptuales, como una zarza envidiosa que carpe la veste del dilecto maestro.(palabrillas indeclinablemente modernistas que tanto gustan los dscipulos de Tamayo)
Seguro nos lanzarán sus rayos por habernoslas con Tamayo. Pero no es loca audacia ni temeraria y peligrosa inexperiencia el entendérselas con Tamayo, en cierto terreno, común a todos los seres. Recogemos del Olimpo que habita estos versos inéditos del maestro...

Oh distancia, oh fragancia, oh resonancia
de la divina infancia
hasta aquí los versos no tienen importancia
como la mano breve
a un tiempo audaz y leve
¿lo leve a ser audaz nunca se atreve?

Oh pulpa rosa
de aquellos dedos
quedos y ledos
hechos para coger la mariposa
en estos consonantes hay en redos
gramaticales, que despiertan miedos...

jamas se distinguió mi continente
del buey ni la serpiente"


Como se verá, esto no es sino un conjunto de puerilidades, trajeadas de modo grandioso y conmovedor, que fomenta graves alteraciones cerebrales generalmente idiotizantes en sus jóvenes seguidores.
Me llamaran envidioso por no tener este genio poético, inspiracion potente, temperamento avasallador y la famosa "emoción interior", pero prefiero quedarme así.
Fin del artículo
Así muchachos, hay musas malvadas que hacen parir estas cosas a los buenos poetas para mancharlos con deshonra en la historia, haciendo que casulamente algun infeliz los encuentre y los publique