Un país de mentiritas

La escuela, debe ser de las peores desgracias que le toca a uno vivir a lo largo de la historia de su humanidad, porque es en la escuela, y en realidad, en todo el sistema educativo donde se uniformizan los pensamientos y se alcanza la anhelada conformidad que hace juego con el orden, la paz y el progreso que toda sociedad “civilizada” se jacta de tener. Hace ya mucho tiempo, antes de que el empuje del viento andino –céntrico- traiga el bendito “proceso de cambio” a nuestras puertas y mucho antes de que algunos –insignificantes- avances en los campos educativos de la sociedad Boliviana nos hayan mostrado, más por la fuerza mediática que por una reforma educativa, que vivimos en un país de mentiritas, ya se hablaban y se practicaban cuestiones tales como el racismo, la homofobia, el machismo, la inequidad, la xenofobia, la corrupción y otras tantas perlas en las que se encuentra enterrada la sociedad boliviana. Hasta aquí ninguna novedad. Veamos algunas cosas a las que suele enfrent...